19.12.03

Hay días tan largos que me hacen sentir todavia tan diminuta. Hay días tan largos que parece que te acuestes mañana. Hay días tan largos que no te acuerdas de lo que estabas diciendo hace cinco minutos. Hay días tan largos que ni siquiera tienes tiempo a postear. Hay días tan largos que su noche sólo puede ser corta.
Menos mal que Renfe me regala un prolongado descanso en sus cómodas literas para que me recupere de esos días tan largos y pueda protagonizar el anuncio del Almendro como dios manda.
Diminuta (también) les desea felices fiestas.