25.4.06

los reyes magos no son los padres

y se han creído lo de que he sido
dos niñas muy buena
y una mala.
o se han cansado de oírme llorar.

los reyes magos
llegan a 25 de abril,
igual que los hombres que cazan focas,
y que las revoluciones lusas,
uno o dos o treinta años tarde.
coincidencia, que no concisión.

los reyes magos
por muy princesa (o muy guisante) que diminuta sea
no son los padres,
sino el ombligo.

23.4.06

a veces

provocas terremotos,
mientras duermo.
y yo tiemblo.

22.4.06

la galaxia guttemberg

esa donde siempre diminuta existe, aunque habite otra.
efectivamente,
McLuhan ha vuelto a mi vida,
si es que alguna vez se había ido.
yo me he vuelto negra, como la tinta.
había otras historias, pero McLuhan ha querido que lo acompañase una fecha límite...

17.4.06

si le quitas el ojo a la carretera, ella te dejará sin dientes

pesadilla número uno:
ir al volante e ignorar donde está el freno.
conducir sin problemas hasta ser consciente de esa ignorancia.
boicoteada a día tres de los corrientes.
realidad número uno:
cuando diminuta se queda sin pesadillas
se empeña en perder los zapatos
y en incomodar a la realidad.
se convierte, con túnica morada y sin maquillar,
en la pesadilla de otros.

10.4.06

¿quién quiere cambiar de vida pudiendo cambiar de flequillo?

cada vez que una crisis existencial,
con motivo o sin él
pero con bastante puntería,
me alcanza,
me corto el pelo.
por suerte
o por genética
la distancia entre las crisis
suele ser de más de cuatro centímetros de pelo.
pero nunca llego a tener melena...

6.4.06

hoy tengo el pelo largo

y las marchas.
pienso estrellarme en la próxima glorieta.
o atornillarme,
cual si fuese un ombligo,
que no un beso.

5.4.06

diminuta no sabe bailar claquet

y sin embargo, hay días en que todo es como bo jangles:
puede que piti tuviera razón, y todo sea un sueño
con presentación
nudo
y desenlace.
o que bob dylan, harry bellafonte, sammy davis junior, nina simone y robbie williams conspiren para hacérmelo creer.
please, diminuta, come back and dance.

4.4.06

à dos d'âne

mira por donde hoy me he acordado
que una vez diminuta hizo temblar
a todos los libros del mundo
sólo con primavera y trinaranjus.
quizá por eso ha conseguido apoyar su cabeza
en hombros de gigantes (o en la concavidad del esternón)
aunque ahora no vea por encima del volante.

2.4.06

en teoría, ya sé conducir

en la práctica,
no llego con los brazos al volante.
creo que también por eso debo algunos abrazos.