30.3.05

dos más dos

el otro día me descubrí reclamando mi derecho a no ser obviada en la cola para el probador.
creo que me hago mayor (no sé si más grande).

17.3.05

hasta el infinito y más allá

lo cual, en este mi tamaño, quiere decir a dieciséis horas de aquí.
aunque diminuta no tenga ni idea de hacia qué dirección.
si desepertará de nuevo en su propio ombligo (pero dieciséis horas más allá, o acá),
o en uno ajeno. o en uno usado. o fuera de todo ombligo posible.
o si me despertaré en un ombligo imposible (en estas circunstancias, tampoco sería tan mala opción).
opto por meterme en la maleta a modo de provisional huevo de pascua, a ver si em convierto en sorpresa y me sorprendo.
lástima del chocolate.

16.3.05

relatividades

hoy soy tan poco diminuta que no tengo nada interesante que decir.
hoy soy tan diminuta que a pesar de ello no puedo mantener mi pequeña boca cerrada.

15.3.05

homenaje autojustificativo a gracián

lo bueno, si breve, dos veces (y punto).

homenaje autojustificativo a gracián

lo bueno, si breve, dos veces (y punto).

14.3.05

vacaciones vocacionales

sólo quiero que me eches de menos.
sólo quiero que no tardes más en echarme de menos que lo que yo tarde en olvidarte.
aunque no quiera saber que sólo cuando te olvide empezarás a echarme de menos.
y es que es lo malo de que nos escriba un(a) gran guionista.

tigers know their stripes

no deja de ser sorprendente mi capacidad de definirme (actualmente,tipo alfiler: punzante y cabezona).
no deja de ser sorprendente por mi inherente incapacidad para ser definitiva.

13.3.05

oficina de atencion al capitalista, digamé

y si yo tengo la razón,
¿por que no puedo vender(te)la?

donde dije hielo digo neobrufén

dicen -de hecho, leo- que cierto doctor que desconozco pregunta a sus pacientes en qué parte de su cuerpo habitan. a mí me traicionó la realidad y el instinto respondió sin preguntarme que en mi cabeza.
aunque eso no signifique necesariamente que no pueda vivir en mi ombligo. en el ombligo que tengo dentro de la cabeza.
o quizá es que tenga la cabeza muy metida en el ombligo, y eso explicaría el dolor tipo casco.

12.3.05

dormir hasta rebentar (¿reventar?)

diminuta anduvo dándole vueltas a la frase para ver si lograba averiguar un modo de hacerla realizable. pero lo único que se le ocurrió fue instalar un sensor de contacto entre los párpados que, convenientemente conectado a un detonador, provocase una explosión en el instante en que estos amenazasen con separarse.
la solución no la satisfizo: el esfuerzo necesario contravenía todas las ventajas del hallazgo (verbal) primigenio. el proceso mental, por su parte, le produjo un mortífero sopor.

11.3.05

pequeña analogía

todos los días son hoy. hoy es raro.
todos los días son raros.
(y por cuestiones de liquidez, y a pesar de mis gafas de sol, no rosas).

acústica de las pelusas

por otro lado, el eco de tu voz en mi ombligo suena más real que tu voz real en mi oído.
será cosa de la cera.

paradojas en vinagre (decida usted el capítulo)

resulta ligeramente curioso que a pesar de mi escaso tamaño, y consecuente peso, me sea harto trabajoso cambiar de ubicación.
resulta no menos curioso que a veces el viento me provoque un desplazamiento desproporcionado para con su impulso y me lleve de nuevo exactamente al lugar de donde tanto me había costado salir (a pesar de mi habilidad para aprovechar cualquier grieta).
como si tuviese un piercing en el ombligo que funcionase de salida de emergencia.
o de desagüe.

10.3.05

los antiguos pobladores

soy incapaz de recordar si (en un romance escolar resumen de toda al literatura gallega) descedieron de o a los castros, y resultaría irrelevante si yo ahora no fuera una de ellos (los antiguos pobladores, digo).así que esto va de burbuja inmobiliaria:
de cómo algunas ausencias también son presentes en estos bonitos habítaculos que me han escogido para residir en ellos.
de cómo mi propio y actual ombligo está lleno del ombligo vacío que ya no habito.
de cómo el ombligo vacío que ya no habito es habitado retrospectivamente en mi cabeza por la ausencia una inquilina anterior.
de cómo no sé si debo o me deben el alquiler.
me pasa por escoger una cicatriz como hogar, a falta de loft.
(apéndice interpretativo quiromántico: blogger se empeña en no dejarme publicarlo, quizá porque intuye una diminutisima histeria celosa, quién sabe...
pero diminuta sigue en su ombligo ¿número trece?)

9.3.05

polvo eres...

andaba diminuta haciéndole una autopsia al padre (también conocido como juanjo semillas)
cuando descubrí en este mi ombligo universo visto al microscopio que resulto ser prepuntual, en dimensión y en comparecencia (por no decir en el tiempo y en el espacio).
ello significa que siempre llego antes de tiempo y que a a veces no me ven.
y que no me puedo poner vestidos de lunares.

8.3.05

regreso al futuro

he descubierto que cuando era más pequeña (en el tiempo) imaginaba la tierra como una esfera hueca en medio de un macizo universo. mis pies estaban pegados a la superficie cóncava de tal orificio y yo solía colgar cabeza abajo. el cielo era una especie de nebulosa suspendida en el centro de la esfera.
he descubierto que antes de ser diminuta ya habitaba un ombligo.
y ya sé para que sirven las pelusas de los ídems.

fe de erratas (querido max aub...)

donde dice: "me das mucho miedo"
debe decir: "me doy mucho miedo"
(la culpa es de la oferta y la demanda).

6.3.05

el invierno son los otros

y yo siempre acabo acatarrada.

la brevedad era esto

a veces pienso muchas cosas.
otras no.

5.3.05

falsa etimología de mi extensión

resulta que necesitaba ser diminuta por una sencilla razón: porque es la única manera de que las palabras no me quepan dentro y tenga que arrancármelas.
pero para eso hacía falta descubrir que una puede ser diminuta sin ser la mitad de nada, y que a pesar de todo puedo habitar mi propio ombligo en el sentido más literal de la reflexión.
el caso es que ahora quiero contar un cuento,
pero tengo dudas sobre como aplicar las tensión narrativa:
no sé si debo convertirme en manojo de nervios para contarlo
o si al final al cuento debe darle un infarto.
o un apagón.

¿y si planto tres árboles?

soy incapaz de decidir si mi vida carece de sentido porque no pienso tener hijos
o si no pienso tener hijos porque mi vida carece de sentido.
y tampoco sé si perdí el sentido por apretarme demasiado el corsé
o por esta mi eterna dislexia existencial.
la buena noticia es que me he mudado a mi propio ombligo,
y supongo que en tan exiguo habitáculo no necesitaré la ayuda de grissom para encontrarlo.

4.3.05

dura lo que dura dura ("todas las horas hieren, la última mata")

así que he decidido que es un gran momento para explicar que tengo una muñeca (¿vestida de azul?) cuyo nombre no es otro que sobaco. y es que era tan guapa que si no le hubiese puesto ese nombre habría sido la cosa más bonita del mundo.también es un gran momento para contaros que mi cepillo de dientes tiene una postura rara en el cuello que le otorga un aire de superioridad. siempre parece quejarse de como me huele el aliento por la mañana, o peor, prepararse para hacerme chantaje por ello.así que no he conseguido nunca quitarme el vicio de morder con fuerza (y con mis dos dientes prestados) sus cerdas hasta que se deforman. lo que equivale a decirle "¿y tú has visto qué pelos llevas?".
y entre tanto gran momento......mmm... ¿diminuta?, supongo.

diminuta is (dos meses después) back in town

evolucionada cual pokémon.
en equilibrio inestable por falta de base.
incierta (aunque no sepa mentir).
(entre paréntesis) y sin mayúsculas.
pero diminuta.
(espero no volver a pisarme en breve).