5.3.05

falsa etimología de mi extensión

resulta que necesitaba ser diminuta por una sencilla razón: porque es la única manera de que las palabras no me quepan dentro y tenga que arrancármelas.
pero para eso hacía falta descubrir que una puede ser diminuta sin ser la mitad de nada, y que a pesar de todo puedo habitar mi propio ombligo en el sentido más literal de la reflexión.
el caso es que ahora quiero contar un cuento,
pero tengo dudas sobre como aplicar las tensión narrativa:
no sé si debo convertirme en manojo de nervios para contarlo
o si al final al cuento debe darle un infarto.
o un apagón.