Capítulo uno:
Con permiso del señor FuenteVieja y en honor al señor dueño del ombligo donde quiero ser guardada diré: "pesan los kilos, no los años"
Capítulo dos:
O como diminuta se ha pasado el fin de semana opositando a protagonizar el cuento de la lechera y hoy es el día que no entiende por qué no le han dado el puesto.