20.5.04

¿Conocéis esas manchas circulares que aparecen entre las dos rodillas por las mañanas?
¿Las manchas rojo oscuro en la carne que marcan la unión nocturna de los cabezales óseos?
Hoy me descubierto una procesión de ellas por la espalda, más pequeñas, más afiladas, una por vértebra. He buscado sus correspondientes por toda la habitación, pero no las he encontrado: ni en el cristal de la ventana, ni en la junta de las baldosas, ni colgando de una percha del armario, ni el colchón de espuma. Ni siquiera en el espejo.
Así que planeo una expedición arqueológica a cierto ombligo.
Todo sea por la salud.