23.10.04

Ruego perdón a los que temen la desaparición definitiva de la diminuta digital.
En realidad sólo constataba que el diminutismo está abandonando a la analógica.
Quizá porque no tiene tiempo para ser diminuta.
Quizá porque ha vuelto a perder sus gafas de sol rosas (las sustitutas de aquellas gafas de sol rosas que se quedaron en Francia) y no sabe de qué color son las cosas.
Y según sus recuerdos de la Gestalt, color y tamaño son parámetros completamente dependientes.

Si no por qué iban a ser pitufos los azules.