Ante las diferentes reclamaciones de incomprensibilidad,
(y la pereza laboral incontinente) aclaro:
Tan diminuta que soy me había perdido en tu ombligo,
y te encontré asombrosamente en mi sombra.
(más pequeña que nunca)
Ante las diferentes reclamaciones de incomprensibilidad,
(y la pereza laboral incontinente) aclaro:
Tan diminuta que soy me había perdido en tu ombligo,
y te encontré asombrosamente en mi sombra.
lo dijo diminuta con la boca pequeña a las 16:56