16.11.04

Tengo frío.
Me sale de dentro de las rodillas, pero como soy diminuta y tiendo a la posición fetal,
hace el mismo efecto que si surgiese de la garganta. Y no puedo llorar porque tengo las lágrimas congeladas.
Tengo frío.
Y no sé a quién se lo he robado.
A falta de abrigo -y ombligo- me pondré unos paréntesis de lana.