2.5.05

la letra pequeña

vale que lleves dos años viviendo en mi cabeza sin pagar el aqluiler.
pero resulta inadmisible que realquiles tu ombligo, puesto que la cláusula de propiedad imaginaria así lo especifica: es obvio que tu ombligo sigue siendo parte de mi cabeza.
y además si no, no tengo donde meter tanta angustia (y es que en el mío, como ya he crecido, no quepo).