11.2.04

Una de las ventajas de ser diminuta es que puedes enredarte en una palabra un poco larga y tardar días y días en salir de ella. Y esos días y días tu única realidad puede consistir en "suspiro", porque se te ha enganchado la ese en la falda. O en "azofaifa", que si no hubieses descubierto que es un árbol sería una palabra muy divertida para habitar unos días. O dentro de "globo" (que es un poco tramposa: porque tú entras y luego no hay manera de encontrarles las puertas a las oes) y te pasas con suerte una semana flotando.

Pero te ahogas en una molécula de líquido (y es que las esdrújulas son muy peligrosas, alguien debería advertirlo).