Ultimamente no puedo apartar de mí la sensación de que Diminuta, como el capitalismo, lleva en su existencia el germen de su propia destrucción.
¡Oh, funesta grandilocuencia!
(más pequeña que nunca)
Ultimamente no puedo apartar de mí la sensación de que Diminuta, como el capitalismo, lleva en su existencia el germen de su propia destrucción.
¡Oh, funesta grandilocuencia!
lo dijo diminuta con la boca pequeña a las 20:13